El turismo balear mostró ayer su rostro más agresivo para reivindicar una serie de aspectos relacionados con el aeropuerto de Palma y el tráfico aéreo. En primer lugar, hoteleros, agencias de viajes, compañías aéreas (representadas por Salvador Vila), Fomento del Turismo y Cámara de Comercio, exigieron la creación de una comisión que investigue lo ocurrido la semana pasada en el centro de control de Palma. «No queremos que se expediente ni se despida a nadie; simplemente, que se conozca la verdad», dijo el portavoz del Fomento del Turismo. El sector está dolido por la actitud de los controladores, porque con sus movilizaciones pone en peligro el negocio en plena temporada alta. Por ello, intenta que se modifique el sistema de habilitación para ejercer esa profesión. «Debería estar abierta a controladores extranjeros, incluso militares, porque éstos están muy capacitados para dirigir el tráfico aéreo y no es cierto que no sepan inglés», explicaron los empresarios. El sector cree que tras el acuerdo alcanzado entre AENA y los controladores y que garantiza la paz en los aeropuertos españoles durante el verano, «la situación ha mejorado».
Sin embargo, se quejan que haya «cierto oscurantismo» sobre las condiciones convenidas, «que todavía no conocemos», subrayaron. Los empresarios consideran prioritaria «la descentralización» en la gestión aeroportuaria para que «las decisiones estratégicas se tomen en un consejo de administración que esté en Mallorca» y abogaron por crear un órgano gestor en el que los usuarios particulares estén representados por las instituciones políticas y los sectores empresariales por sus respectivas asociaciones.