El presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Juan María García Gil sorprendió ayer a los informadores al realizar un símil con la guerra de Kosovo y las posibles consecuencias que tendría para el tráfico aéreo español la apertura de expedientes a los controladores de Palma. «Las bombas de los controladores son más potentes que las de Kosovo», afirmó, ante la estupefacción general. García Gil ya había declarado, que aplicarán (el sindicato USCA) «medidas contundentes» si AENA abre expedientes a los controladores, tal y como han asegurado los responsables del ente público, en la reunión que han mantenido (el pasado jueves) ambas partes en la localidad barcelonesa de Castelldefells.
Entre esas medidas, García Gil aseguró que «podría contemplarse un paro generalizado, sin servicios mínimos, en el mismo momento en que se expediente a alguien». Asimismo, culpó a los responsables de las compañías aéreas privadas de «haber organizado esta situación», ya que «con AENA nunca hemos tenido problemas, hasta que ciertos señores, con la intención de enriquecerse, han ido creando el conflicto».
Por otro lado, aseguró que los problemas de la torre de control del aeropuerto de Son Sant Joan, «se van a arreglar» por el compromiso que acaban de adquirir los controladores de «colaborar más, pese a que olvidan nuestros esfuerzos».
Por otra parte, el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, considera que el acuerdo alcanzado entre Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y los controladores aéreos es «positivo», aunque criticó que se aproveche la situación económica del país para «exigir auténticos privilegios».