La Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de las Islas (STEI) expresaron ayer su indignación por la pasividad del Govern ante el mal estado de la carretera de Valldemossa, escenario el pasado viernes de otro grave accidente.
La junta de gobierno de la Universitat, reunida ayer, manifestó «su más enérgica protesta» por la situación de la carretera. La Universitat exigió de forma inmediata una solución al «punto negro» localizado entre el kilómetro 6 y el 6'5: «Exigimos que se arregle la fatídica curva, que se aumente la visibilidad, que se asfalte con antideslizantes y que se señalicen las restricciones de velocidad, antes del mes de septiembre». «No podemos ni queremos esperar más», señala en un comunicado.
La UIB se mostró muy crítica con el Govern sin nombrarlo: «Recientemente nuestra institución ha vuelto a pagar un elevado tributo por la negligencia de quien ha de velar por mantener las carretera en unas mínimas condiciones de seguridad».
La Conselleria de Foment no tardó contestar a la UIB y se lamentó de que «la junta de gobierno no se informe antes de opinar. Desde el mes de abril existe un proyecto redactado para subsanar este 'punto negro' de la carretera, al margen del proyecto de mejora de toda la carretera. Prueba de ello es que los días 7 y 8 de mayo hay anuncios de prensa para informar de las expropiaciones».