Tan sólo sufrieron un pinchazo en la primera hora y media de recorrido de la X Volta a Mallorca, organizada por el Club de Motos Antigues «Es Siurell». En total participan 56 motos, todas ellas de fabricación anterior al año 1956, perfectamente restauradas, de origen nacional y extranjero.
El concejal Gaspar Oliver fue el encargado de cortar la cinta en la salida celebrada en la Plaça de Cort. Después, iniciaron un recorrido que les llevó "en la primera de las dos jornadas de esta vuelta" a Santa Ponça, Peguera, Andratx... hasta llegar al Port de Sóller.
«La policía nos ha acompañado hasta el final del Passeig Marítim, hasta los depósitos de Campsa. Participan motos muy especiales, como una BSA del año 1923, de 400 centímetros cúbicos, propiedad del mallorquín Juan Roig», afirma Juan José Clar, presidente del club.
Más de cinco horas costó a los participantes realizar un recorrido de 98 kilómetros. En llano, estas motos pueden alcanzar una velocidad de 60 kilómetros por hora y, en cuesta, no pueden superar los 40 kilómetros por hora.
En la jornada de hoy "la última de la vuelta" realizarán un total de 71 kilómetros, que les llevará desde es Port de Sóller hasta Can Pastilla, pasando antes por el Castell de Bellver, donde desayunarán y visitarán el castillo.
Después, en el Centro Gallego de Can Pastilla tendrá lugar la ya tradicional entrega de premios y se dará por concluida este décima edición de la vuelta.
· Mercedes Azagra