Había en la mañana de ayer expectación en la voladura controlada del hotel «Los Leones», ya que habían confirmado su asistencie el alcalde en funciones de Palma, Joan Fageda, así como el presidente en funciones del Govern, Jaume Matas, y el conseller de Turisme en funciones, José María González Ortea. La hora del derribo prevista, 10.30 horas, se retrasó unos minutos a la espera de que llegara Fageda, pero se optó por ejecutarlo por cuestiones operativas.
El propio Matas excusó su presencia de un modo diplomático: «El quería venir, pero ha tenido un problema y ha llamado diciendo que venía con retraso, pero no podíamos esperar porque el derribo estaba previsto a una hora concreta. Además, el derribo afecta al desalojo de las casas vecinas y colindantes y no se podía esperar. El alcalde estaba en el coche, pero por una cuestión estrictamente técnica al final no ha podido venir».
Matas, respecto a la voladura del hotel dijo: «Con el derribo de este antiguo hotel en Sant Agustí, que ha sido espectacular y muy bien hecho, se obtiene la posibilidad de realizar un esponjamiento en una zona muy degradada y saturada. Ahora quedará un espacio verde de utilización pública para el Ajuntament. Hay que continuar por este camino, realizando esponjamientos en zonas degradadas para crear espacios públicos. No sólo se debe ordenar el futuro crecimiento de nuestro territorio, sino también, en aplicación de las DOT, debemos intentar recuperar espacios degradados».