El candidato del PP a la presidencia del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Antoni Mari Calbet, afirmaba tras el descalabro sufrido por su partido en las elecciones: «No estoy acostumbrado a estar en la oposición, pero haré todo lo posible para que las cosas vayan bien. Nuestra oposición será constructiva, aunque dependerá de lo que hagan los otros». Mari Calbet indicó un tanto resignado que «esto es la democracia y dentro de cuatro años volverá a ver elecciones. Lo que les deseo es que sepan gobernar, ya que por primera vez en los veinte años de historia del Consell Insular gobernarán con mayoría absoluta».
La pérdida de la mayoría absoluta en favor del Pacte Progressista, en opinión suya, «se debe a que el electorado de Formentera ha castigado los enfrentamientos entre el PP y el GIF en el ayuntamiento durante esta legislatura, así como en el propio Partido Popular. Por contra, en Eivissa se ha producido un empate en el número de consellers».
El ambiente de pesimismo también fue analizado por el presidente del PP en Eivissa, Josep Juan Cardona: «A la vista de los resultados se debería de imponer la colaboración entre el PP y el Pacte Progressista. La población está muy polarizada entre las dos posturas. El PP es la formación más votada en tres municipios, donde espero que haya una oposición leal y constructiva, la misma que ellos anuncian que harán en las instituciones donde han sido derrotados. El mapa electoral cambia mucho y está todo muy repartido».