Entre los numerosos buques de cruceros turísticos que este año visitan el puerto de Palma, el Topaz es el más antiguo. Se trata de un veterano transatlántico construido en 1956 para cubrir la línea regular entre Gran Bretaña y Canadá. Por entonces pertenecía a la naviera Canadian Pacific y llevaba el mayestático nombre de Empress of Britain. Eran los años en que las comunicaciones marítimas aún primaban sobre el avión y un buen número de emigrantes todavía zarpaba rumbo al Nuevo Mundo. Aquellos buques destacaban por su proverbial robustez.
Superados por los modernos magacruisers, los últimos liners que en la actualidad surcan los mares son vestigios de otra época, adaptados a las nuevas necesidades.
El Topaz tiene por vez primera su base en Palma, fletado por el touroperador Thomson y consignado por Lantimar. Cada semana mueve alrededor de dos mil pasajeros, en su mayoría británicos, que a bordo saborean los antiguos salones revestidos algunos en paneles de maderas nobles.