Los electores de Mallorca dibujaron ayer un panorama electoral muy parecido al de hace cuatro años. El PP, con 16 consellers, sigue sin lograr la mayoría absoluta y el PSOE logra los ocho consellers de que dispone en la actualidad. Los únicos cambios que ha registrado el reparto político del Consell afectan a los dos partidos nacionalistas: el PSM pierde un representante "se queda con cuatro" y Unió Mallorquina logra un conseller más que en 1995 y pasa de dos a tres. Esquerra Unida-Els Verds mantiene la misma representación y se queda con dos consellers.
Los resultados electorales evidencian que el PP no ha sido castigado por los electores a pesar de la turbulenta legislatura que han vivido desde la forzada dimisión de Cañellas. El PP logró en 1995 el 44'6 por ciento de los votos emitidos y en los comicios de ayer obtuvo el 44'3. Los socialistas mantienen el mismo resultado que en el año 1995, con un ligero avance en el porcentaje de votos que no le sirve para lograr más escaños. Hace cuatro años, el PSOE obtuvo el 22'7 por ciento de los votos y ayer logró el 23'1.
A pesar de que el PSM logra el mismo porcentaje de votos que en 1995, el diferente reparto de estas elecciones le ha hecho perder un escaño, con lo que resulta el partido más castigado. El PSM ha obtenido el 13'5 por ciento, exactamente el mismo porcentaje que hace cuatro años.
El partido que más ha mejorado sus resultados es Unió Mallorquina. El partido que lidera Maria Antònia Munar pasa de una representación del 6'5 por ciento hace cuatro años al 8'9 por ciento de ayer.
EU-Els Verds no han logrado sumar los votos que ambos partidos obtuvieron hace cuatro años. El porcentaje de votos de esta coalición fue del 5'9, cuando hace cuatro años el porcentaje era de 6'5. Todos estos porcentajes corresponden al 99'6 por ciento de los votos escrutados.
El reparto de consellers deja el panorama incierto: el hecho de que el PP no tenga la mayoría absoluta hace que tanto pueda reeditarse el Pacte de Progrés que ha estado vigente durante estos cuatro años como que el PP logre el apoyo de Unió Mallorquina para gobernar en coalición. En última instancia, también cabe la posibilidad de que el PP llegue a gobernar en minoría.
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