E l Partido Popular ha sufrido un serio revés en las elecciones al Parlament de Balears: ha perdido la mayoría absoluta, aunque sea solamente por dos diputados, y su futuro en el Govern balear es incierto porque, en el mejor de los casos, habrá de pactar, gobernar en minoría, o pasar a la oposición, que, en todo caso, sería atípica: integrada por un solo grupo parlamentario.
En Mallorca no pudo remontar la mayoría minoritaria que le hizo perder el gobierno hace cuatro años y sólo en Cort ha conservado la indispensable mayoría absoluta que le permita gobernar con comodidad y sin sobresaltos. Tanto en Menorca como en Eivissa i Formentera el PP pierde ambos consells, lo que se traduce en una pérdida de votos decisiva para el PP en el Parlament balear, que se queda en 28 diputados. No se sabe si hay que atribuir a la bajísima participación en estos comicios el hecho de que se hayan producido estos descalabros. En los partidos de la oposición hay que destacar que PSOE y EU mantienen sus datos y el PSM cede un escaño que gana UM. ¿Qué ocurrirá ahora en Mallorca y Balears? Caben tres posibilidades y la clave siempre está en UM: desde la opción de un gobierno en minoría del partido más votado, el PP, hasta dos pactos, bien un nuevo Pacte de Progrés, bien un pacto PP-UM.
En la Part Forana, el Partido Popular obtiene la mayoría absoluta en 13 municipios pero la pierde en cinco; el PSOE logra la mayoría absoluta sólo en dos municipios, pierden fuerza las candidaturas independientes, y UM mejora sus resultados al poder alcanzar varias alcaldías mediante pactos y el PSM se refuerza al sumar otras tres mayorías absolutas a las que detentaba en la actualidad.
Llega el momento de analizar los resultados en profundidad e intentar alcanzar acuerdos que permitan gobiernos estables en las instituciones.