Los médicos internos residentes (MIR) de Son Dureta decidieron ayer en su cuarto día de huelga llevar su protesta a las calles de Palma protagonizando una manifestación que partió del Colegio Oficial de Médicos y que culminó frente a la Delegación del Gobierno. El paro fue un día más respaldado por prácticamente la totalidad de médicos en formación del hospital palmesano en espera de un acuerdo con el Ministerio de Sanidad que impida la huelga prevista para la próxima semana.
Santiago Batle, representante de los MIR en huelga en Son Dureta, dijo ayer que los que se está pidiendo al Ministerio de Sanidad es que sólo conceda el título oficial a aquellos médicos que han realizado la formación en centros acreditados por el Ministerio y no en cualquier centro sanitario. La manifestación protagonizada por alrededor de una treintena de MIR no afectó al tráfico ya que los manifestantes recorrieron la mayor parte del camino por las aceras. Eso sí, la manifestación levantó gran expectación entre los ciudadanos que se encontraban a esa hora por las calles al ir vestidos los MIR con las batas reglamentarias del hospital.
Una representación de los médicos internos residentes fueron recibidos por la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, que escuchó sus reivindicaciones y se comprometió a remitir a Madrid sus quejas. Al respecto, Santiago Batle se mostró pesimista sobre lo que pueda ayudarles la delegada del Gobierno pero señaló que lo que se trata es de que «la opinión pública conozca nuestra preocupación y nuestro malestar por el decreto que tiene sobre la mesa el Ministerio de Sanidad».