El precio de la vivienda ha seguido aumentando de forma considerable a lo largo de este año, ya que en el período comprendido entre enero y mayo, según datos facilitados por el Colegio de Aparejadores de Mallorca, el porcentaje de incremento se situó entre un 15 y 20 por ciento.
El presidente del Colegio de Aparejadores, Jaume Gibert Salamanca, reconoce que la venta de viviendas está en pleno auge en Mallorca: «La demanda ha provocado un encarecimiento considerable y las operaciones de compraventa se realizan ya sobre plano. Esta dinámica ha provocado que la actividad en el sector de la construcción siga teniendo una línea ascendente, tal y como se ha podido comprobar en el aumento del número de expedientes de cuotas de intervención profesional en los proyectos visados por los arquitectos, que en los cinco primeros meses de este año ha sido un 13'8 por ciento superior respecto a 1998».
Las asociaciones de constructores y promotorores, así como el Colegio de Aparejadores de Mallorca, coinciden en señalar que esta actividad en el sector de la construcción ha provocado en la Isla una falta de mano de obra cualificada, materiales de construcción y aumento de los costes de producción y finalización de obra.
Gibert Salamanca añade que a finales de mayo, «se puede decir que llegamos al límite en materia de construcción, como si se hubiera tocado techo. Como en años precedentes, habrá que ver qué sucede después del verano, ya que durante los meses estivales se produce un parón de obras para no perjudicar el desarrollo de la temporada turística». La licitación de obra visada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears (COAB) durante el primer trimestre de este año, también ha tenido una línea ascendente, ya que hubo una subida espectacular de un 78'2 por ciento en comparación con el primer trimestre de 1998.