El candidato de EU-Els Verds al Parlament balear, Eberhard Grosske, lanzó ayer duras acusaciones contra Jaume Matas en el mitin central que celebró la coalición en el Teatre Principal de Palma. Grosske, que comenzó su intervención lamentando que no haya finalizado la guerra de Kosovo, aseguró que Matas se está poniendo «progresivamente nervioso porque ve que se acerca el día de la derrota electoral».
Según Grosske, esta circunstancia está «descentrando» al candidato del PP, que en su opinión ha comenzado a emplear el recurso al miedo «propio de caciques». El candidato acusó a Matas de mentir y de adulterar los resultados electorales de Formentera con la inclusión de más de 70 argentinos en el censo de esta isla. «No sé si es legal, pero aunque lo sea, no cabe duda de que es una porcada democrática», dijo Grosske. «A esta gente hay que hacerles centrarse chupando banquillo», añadió. La número dos de la candidatura, Margalida Rosselló, que precedió a Grosske en su intervención, anunció que la voluntad de la coalición es conseguir el desmantelamiento de la incineradora «cuando sea técnicamente posible». En cualquier caso, dejó claro que la coalición se opondrá a la posibilidad de abrir un tercer horno en Son Reus.
Margalida Rosselló defendió la coalición entre EU y Els Verds y aseguró que era necesario aunar esfuerzos «porque el día 13 es básico que cambien la prioridades políticas y que comience otra manera de hacer política».
Rosselló realizó un amplio resumen de lo que EU-Els Verds contempla en su programa electoral y destacó sobre todos ellos la necesidad de priorizar el gasto para invertir más en aspectos sociales y menos en carreteras, por ejemplo. Aseguró que, durante estos 15 años, se ha producido una construcción exagerada «que ha masacrado nuestro territorio». Rosselló defendió la necesidad de que Balears se equipare competencialmente a otras comunidades autónomas.