El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Josep Oliver, se mostraba ayer indignado por la acumulación de tanta convocatoria de huelga en la primera industria de las Islas, el turismo, mientras que el portavoz de la patronal hotelera, Ignasi Esteve, y el presidente de Aviba, Eduardo Zamorano, afirmaban que esta huelga tenía más componente político que de conflicto laboral.
Oliver indicaba al respecto: «Estamos otra vez inmersos en una dinámica muy preocupante que va a provocar serios trastornos a los turistas. La imagen turística y la situación de la industria turística balear va a quedar en una postura muy delicada, de ahí que espero que en los próximos días se llegue a algún acuerdo».
Eduardo Zamorano califica de «abuso total la postura de los sindicatos de hostelería, máxime cuando han aprovechado el éxito sindical alcanzado en la pasada huelga de transportes. Está todo muy claro, dado que hay un claro componente político en esta convocatoria para echar un pulso al Govern y al Partido Popular». En su opinión, «los touroperadores se están ya hartando de tanta huelga, dado que ello supone para sus organizaciones internas un gran esfuerzo para adecuar sus estructuras y poner en marcha todos los mecanismos necesarios para paliar cualquier huelga. Con tanta amenaza se van a hartar y tomar una decisión en firme. La única solución que cabe es que el Govern intervenga a partir de hoy mismo para buscar una solución y acercar posturas entre las partes en conflicto. No debe esperar hasta el final como hizo en la pasada huelga del transporte».