«Queremos un interlocutor serio. ¿Cómo vamos a aceptar un presidente que tiene en su empresa un convenio por debajo del provincial?. O retira el convenio que está en la Conselleria de Treball i Formació pendiente de su publicación en el Bocaib o que cada palo aguante su vela». Así de contundente se mostró ayer el secretario de acción sindical de la Federación de Transportes de Comisiones Obreras, Baltasar Piñeiro, después de que este sindicato haya comprobado que la empresa del que será nuevo presidente de la patronal de la agrupación del transporte discrecional de Balears, Autocares Batle, tiene pendiente de aprobación un convenio de empresa «con unas condiciones por debajo del provincial».
De esta forma, y cuando el convenio del sector todavía está por redactarse y aprobarse, el ambiente vuelve a crisparse en el sector por un caso particular que sin embargo puede ser trascendental en mantener la paz en el sector en cuanto que se trata de la empresa del que será nombrado nuevo presidente de la patronal.
CC OO dio ayer una rueda de prensa para valorar el acuerdo alcanzado para la desconvocatoria de la huelga. En ella estaban presentes el secretario general de CC OO, José Benedicto, el secretario general de la Federación de Transportes, Juan Ortiz, y el antes mencionado Baltasar Piñeiro. Fuera, en el pasillo, aguardaban varios delegados sindicales en el sector que insistentemente pedían entrar. Al final lo hicieron. Sólo querían dar a conocer su indignación por la decisión de Batle e incluso alguno de ellos fue más allá señalando que «con Batle va a haber guerra».
Tras valorar de forma muy positiva el acuerdo, los líderes sindicales se centraron en el caso Batle. El empresario Jaime Batle presentó días antes de la huelga un convenio de empresa en la Direcció General de Treball que afecta un total de 81 trabajadores del Grupo Batle. CC OO ha mantenido ya contactos telefónicos con Batle de cara a que retire dicho convenio y cumpla el provincial pero de momento no han dado fruto. Para este sindicato este convenio debería ser retirado de forma inmediata ya no sólo «porque es ilegal» sino «para no generar conflicto».
«En el respeto de no volver a generar un conflicto que pueda tener graves consecuencias pedimos que la patronal empiece a ser un interlocutor válido y eso pasa por que su presidente retire el convenio de empresa», señalaba Piñeiro quien advertía que «no podemos aceptar después de la huelga que se ha protagonizado un convenio por debajo de los logros conseguidos».