Sindicatos y empresarios acudieron a las 18.00 horas a la Conselleria de Foment para tratar los servicios mínimos durante la huelga de autocares y sin pensar que horas después pudieran llegar a un acercamiento de posturas que puede evitar si hoy se plasma en un acuerdo la huelga de los días 28, 29 y 30 de mayo. Allí, en presencia del conseller de Foment, Joan Verger, no se llegaba a un acuerdo sobre los servicios mínimos y minutos después estos eran decretados por la conselleria. Si en la huelga de 1992 se decretaban servicios mínimos sólo para el transporte escolar en esta ocasión se dictaban servicios mínimos sólo para el transporte con salida o llegada en puertos y aeropuertos no considerando el transporte escolar, en esta ocasión, un servicio esencial.
Hasta allí se trasladó también el presidente de la CAEB, Josep Oliver, que logró forzar para dos horas y media después un nuevo encuentro entre sindicatos y empresarios en el TAMIB y él como uno de los mediadores de la parte empresarial. Tras un receso y ya próximas las dos de la madrugada sindicatos y empresarios decidieron continuar hoy con la negociación después de un acercamiento de posturas que hace presagiar una salida feliz a la convocatoria de huelga. Con todo los sindicatos han anunciado que llevarán a los tribunales la orden del Govern sobre los servicios mínimos "que consideran ilegal" con el fin, dijeron, de que el juez «deje claro al Ejecutivo que no caben servicios mínimos en el sector». Sobre este asunto el conseller de Foment, Joan Verger, dijo que era completamente legal y que en otras cosas se basaban en sentencias sobre el transporte discrecional aéreo.
Después de varias propuestas la que más cuerpo parece tomar sería la de un convenio de dos años con incrementos del 10% y 8% respectivamente que afectarían sólo a algunos conceptos, entre ellos el salario base, y congelándose otros aspectos como la antiguedad.