Los campos de golf de Son Vida y Son Muntaner se riegan desde ayer con agua regenarada, según anunció ayer la presidenta de EMAYA, María Crespo, en la inauguración, por parte del alcalde de Palma, de un nuevo tramo de la conducción para la traída de agua tratada que ha llegado a Son Vida.
En concreto, ayer se estrenó el tramo que conecta el depósito regulador construido en Can Valero, con una capacidad máxima de 2.500 metros cúbicos, hasta la balsa construida en Son Vida, en la que se acumula el agua para el riego de las zonas verdes. Esta balsa se encontraba ayer a su máxima capacidad, 5.000 metros cúbicos.
Este proyecto ha supuesto una inversión de 450 millones de pesetas, que han sido financiados por el Govern balear (195 millones), el Ajuntament de Palma (75 millones) y la empresa Vibelba (180 millones), que el año pasado firmaron un convenio para el riego del golf de Son Vida con agua depurada.
Esta obra forma parte del plan global de EMAYA de construir un anillo alrededor de la ciudad con ramificaciones que permita la llegada de agua regenerada a diversas zonas verdes. Ahora, las obras proseguirán en dirección a las zonas de regadío del Parc Bit, la Universitat, Son Hugo y Son Pardo.