En la actualidad sólo el presidente del Govern y el del Parlament no forman parte de los consells insulars. Matas tuvo que dejar su puesto en el Consell de Mallorca, que fue ocupado por Reyes Carbonell. Joan Huguet también dejó su plaza de conseller del Consell Insular de Menorca a Cristòfol Triay, que posteriormente fue elegido presidente de la institución insular. La situación cambiará sustancialmente la próxima legislatura.
Con el nuevo Estatut las renuncias afectarán a los miembros del Govern, a los portavoces de los grupos parlamentarios, a los integrantes de la Mesa del Parlament y al senador de la Comunitat Autònoma, que están obligados a dejar los consells. Una vez que estos altos cargos asuman sus funciones dejarán los respectivos consells, y entrarán en las instituciones insulares los siguientes de las distintas listas.
Pero puede haber más renuncias, además de las incompatibilidades de los miembros del Govern, de la Mesa del Parlament, del senador de la Comunitat y de los portavoces de los gurpos. Un diputado también podrá renunciar a su puesto en los consells, pero cada candidatura tendrá un límite de cambios.
Si un partido logra quince diputados por Mallorca podrá efectuar un máximo de siete renuncias, es decir, el cincuenta por ciento de los parlamentarios de cada candidatura. Se tendrán en cuenta las incompatibilidades y las renuncias voluntarias, y siempre se dividirá a la baja. Por ejemplo, si una candidatura consigue siete diputados podrá efectuar tres renuncias, pero en ningún caso cuatro. Por lo tanto, si el PP consiguiese quince diputados en las elecciones del 13 de junio el candidato número 22 de la lista podría entrar en las instituciones.