Balears ya tiene completado el circuito asistencial público para el tratamiento integral de la anorexia y la bulimia con la puesta en marcha ayer mismo de una Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria (hospital de día) en la Cruz Roja. Como señalaba el conseller de Sanitat i Consum, Francesc Fiol, «esta unidad es un viejo compromiso» que da respuesta al incremento de los casos de anorexia y bulimia, y que afectan especialmente a la juventud.
El director territorial del Insalud, Javier Rodrigo de Santos, manifestaba que dicha unidad, ubicada en el antiguo Banco de Sangre de la Cruz Roja, es multiinstitucional (está involucrada la Conselleria de Sanitat i Consum del Govern balear y el Insalud) y multidisciplinar en cuanto que intervienen distintos profesionales.
El circuito asistencial de los trastornos de la conducta alimentaria (principalmente anorexia y bulimia) se inicia en los propios centros de salud (médicos de cabecera) de donde los pacientes serán remitidos a las unidades de salud mental. Allí, si procede y es necesario, serán derivados a las consultas externas del Hospital de Son Dureta donde serán atendidos por un equipo multidisciplinar de psiquiatras, psicólogos, endocrinos, internistas, pediatras... que actuarán en función de las necesidades y edad del paciente. A la nueva unidad, que no es otra cosa que un hospital de día, llegarán los pacientes que precisen de atención ambulatoria. En el caso de que necesiten hospitalización quedarán ingresados en Son Dureta donde se han puesto en marcha cuatro camas específicas para atender estas enfermedades.