El candidato socialista al Govern balear, Francesc Antich, presentó ayer su programa electoral como «un contrato con los ciudadanos para huir de indefiniciones». Antich explicó las líneas básicas de su programa en un restaurante de Palma ante unas cien personas, la mayoría de ellas dirigentes y militantes del PSOE, aunque también asistieron al acto Antoni Mir, presidente de la Obra Cultural Balear, y los sindicalistas Lorenzo Bravo y José Benedicto. Antich planteó la necesidad de «cambiar la manera de gobernar» y prometió que si es elegido presidente del Govern después de las elecciones del 13 de junio «las instituciones serán más transparentes y eficaces». «Hay que dar más poderes a los consells», subrayó el candidato socialista, quien explicó que unas 350 personas han participado en la elaboración de su programa electoral.
101 acciones de Govern es el título del programa electoral, que incluye medidas institucionales, en educación, juventud, personas mayores, sanidad, vivienda, minusválidos, inmigración, deporte, trabajo, agricultura, turismo, y ordenación del territorio, entre otras cosas. El programa electoral de los socialistas prevé la constitución de una comisión permanente entre el Govern y los consells insulars para restaurar «la confianza institucional» sobre la base de la lealtad y la colaboración.
En materia educativa Antich quiere incrementar los recursos públicos destinados a educación infantil con 2.000 nuevas plazas, además de establecer de forma progresiva la gratuidad de los libros de texto. Si Antich gobierna avalará el alquiler de viviendas para los más jóvenes, y creará nuevas infraestructuras, entre ellas un palacio de congresos. Los socialistas también quieren revisar las Directrices de Ordenación del Territorio, y ampliar la Ley de Espacios Naturales.