La dirección del aeropuerto de Palma prevé emplear halcones para dispersar a las aves que se concentran en las inmediaciones de las pistas de Son Sant Joan y ponen en peligro las operaciones aéreas.
Son Sant Joan atiende el mayor volumen de operaciones diarias de vuelos chárters en la temporada alta, donde circulan diariamente por sus instalaciones unos cien mil pasajeros diarios y aterrizan o despegan entre 800 y 1.000 vuelos.
Desde hace varios días, especialistas de la empresa Centro de Halcones BCN, que emplean el sistema de dispersión de aves mediante cetrería en doce aeropuertos españoles, entre ellos el de Barajas, Barcelona, Menorca y Eivissa, están analizando las características propias de Son Sant Joan, con el objetivo de elaborar un programa de acción. La gaviota de la especie argenta es la más común en la zona de pistas del aeródromo palmesano, y para realizar una tarea eficaz de ahuyentamiento de esa ave sería necesario emplear entre 10 y 15 halcones y entre dos y tres halconeros, dijo hoy el director de la empresa, Alfonso Arisó. El coste del sistema ascendería a unos 12 millones de pesetas anuales y complementaría el ya existente con los métodos de dispersión de aves a través de distintos sonidos o lanzamientos de bengalas.