Los conductores, por iniciativa propia, no dejan fumar ni un cigarro tanto si es corto el recorrido como si es largo. Unas pegatinas con el instintivo de prohibido fumar alertan a los usuarios.
En los autobuses de la compañía Aumasa no se permite el consumo de tabaco desde hace años. «Una de las razones para no dejar fumar es que son unos autocares herméticos y el humo se extiende por todo», indica el conductor Eustaquio González, que hace el recorrido de Palma hacia Bahía Grande y Bahía Azul. En su caso, el mismo tomó la determinación de no dejar fumar.
En el autocar que hace el recorrido Palma-Can Picafort, de la
compañía Cladera Ferrer, tampoco se consume ni un cigarro «desde
hace tiempo».
Fuentes de la Conselleria de Sanitat indicaron que el conductor es
el encargado de velar por el cumplimiento de la normativa. Y aunque
no dejen fumar en todo el autobús, Sanitat nunca ha recibido
denuncias de fumadores por haberles prohibido consumir tabaco en
autocares, lo que ha provocado cierta permisibilidad en la
aplicación de la normativa. Por ello, ahora la prohibición tajante
en el consumo de tabaco no será problemática.