El Sistema de Arbitraje de Consumo zanjará los litigios entre los usuarios y los comerciantes de Palma, según quedó establecido ayer tras la firma de un convenio de adhesión a esa iniciativa entre el conseller de Sanitat, Francesc Fiol, y el presidente de la Asociación de Comerciantes de Palma-Centro, Rafael Lladó. De los 1.000 comercios integrados en esta Asociación, unos 200 se han adherido al Sistema de Arbitraje y Consumo cuyo objetivo es dirimir los conflictos entre consumidores y empresarios.
La dirección general de Consumo del Govern balear atendió, en 1998, 1.537 reclamaciones de consumidores de las que un 38% se desestimaron; en un 23% de los casos se dio la razón al consumidor y en un 33% a ambas partes.
En el primer trimestre de este año, el número de reclamaciones ascendió a 469, lo que indica una curva creciente en la cada vez mayor conciencia, por parte de los consumidores, en la defensa de sus derechos, según explicó el director general de Consumo, Joan Morell.
Fiol, por su parte, destacó la importancia del documento firmado ayer para divulgar y potenciar un sistema que calificó de «rápido, amistoso y eficaz» por el que se trata de conseguir «que se dé la razón a quien la tenga» a través de la Junta Arbitral de Consumo.