El «Correllengua», que este año alcanza su quinta edición, pasó ayer por primera vez por la Universitat de les Illes Balears, organizado por la Plataforma Joves de Mallorca per la Llengua y las asociaciones de estudiantes de la UIB.
Alumnos, profesores y personal de administración y servicios se sumaron a esta carrera, que recorrió el campus universitario y en la que se porta una llama que simboliza que la lengua está viva. La presencia de la «Flama de la Llengua» en la Universitat balear forma parte de las actividades del «Correllengua» 1999, que este año es «más reivindicativo que nunca», según manifestó Ramon Sedano, portavoz de Joves de Mallorca per la Llengua.
Una vez en el campus, el profesor y secretario de la Obra Cultural Balear, Francesc Bujosa, portó la antorcha en el primer tramo del recorrido y dijo que participa porque, «a pesar de no gustarme correr, creo que la lengua es el cimiento que nos permite estar cohesionados unos con otros».
El edificio de Son Lledó fue el punto de salida del «Correllengua», donde estuvieron presentes el rector de la UIB, Llorenç Huguet; el vicerrector de Relaciones Institucionales, Jaume Sureda; la vicerrectora de Extensión Universitaria, Mercè Gambús, y el director del Servicio Lingüístico de la UIB.
La «Flama de la Llengua» recorrió todos los edificios universitarios. Al llegar al Anselm Turmeda, la antorcha pasó de mano en mano entre Catalina Bover, consellera del área de Foment del CIM; Antoni Roig, candidato del PSOE al Ajuntament de Palma; Eberhard Grosske, candidato de EU al Parlament balear, y Josep Serra, candidato de ERC al Parlament.
Por último, en el edificio Mateu Orfila se leyó un manifiesto, en el que se recordó que «sigue siendo necesaria la movilización popular y el compromiso de todos para conseguir el pleno uso del catalán en todos los ámbitos de la sociedad».
Por otro lado, Unió Mallorquina anunció ayer su adhesión a la Cadena Humana per la Llengua.