La compañía Iberia anunciará en los próximos días al Govern balear que la reprogramación y cancelación de vuelos prevista a partir del próximo mes de junio a nivel nacional, «no afectará en absoluto a Balears ni Canarias, ya que se ha respetado al máximo la consideración insular, así como la gran demanda que hay para volar durante este verano al archipiélago balear», señalaron ayer desde Iberia-Madrid.
Las mismas fuentes indicaron que pese a las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación, «la programación de Iberia en Balears para la temporada de verano se ha incrementado este año en un ocho por ciento, lo que demuestra la apuesta de la compañía por este área de negocio y la importancia que tiene para Iberia. Está claro que las rutas que generan tráfico para el resto de vuelos de Iberia no se verán perjudicadas».
Las mismas fuentes indicaron que el mayorista Viva Tours, tampoco se verá perjudicado por el recorte de vuelos, que desde principios de junio a finales de diciembre afectará a unos 16.000 vuelos en el resto de rutas: «Es ilógico realizar recortes a Viva Tours en zonas turísticas durante el verano».
Una de las causas que esgrime Iberia para realizar el anunciado recorte de su programación para el segundo semestre de 1999, es por simple funcionalidad y estrategia empresarial: «Se ha hecho para poder salir en hora y respetar la programación. Aquí no hay que tener en cuenta los problemas técnicos que puedan acontecer, tal y como sucedió hace días en los vuelos interislas, que tras ser subsanados no se han vuelto a repetir las cancelaciones».
Desde Iberia añaden que confían en que la remodelación realizada sobre el tráfico aéreo europeo, «se normalice durante este mes de mayo y ello propicie una mayor fluidez del tráfico aéreo».
Sin embargo, la actitud del sindicato de pilotos del SEPLA en Iberia puede echar al traste con la política de buenas intenciones de la compañía, máxime cuando ayer el SEPLA dió a conocer, a través de un comunicado, el endurecimiento de posturas con la dirección de la compañía al tratarse el cierre de Viva Air y la venta de Binter, que puede generalizar el trabajo «a reglamento» por parte de los pilotos durante este verano.