El aeropuerto de Son Sant Joan vivió ayer una jornada más bajo la influencia de los retrasos que están afectando a la compañía Iberia, que llegaron ayer hasta las tres horas en algunos de sus vuelos con origen de Madrid y destino a Barcelona, según fuentes del ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
Los retrasos afectaron a más de 1.400 pasajeros y a un total de siete vuelos: «El vuelo más perjudicado por las demoras fue el IB-771 procedente de Madrid, ya que llegó con más de tres horas de retraso, afectando con ello al resto de rotaciones. El resto de los vuelos han llegado con media hora y hora y media de retraso. Las restricciones en Barajas han sido la principal causa de esto, así como la saturación de vuelos en el Prat a última hora de la noche».
Dentro del recorte de vuelos programado por Iberia para el período enero-diciembre de este año, fuentes de la compañía aérea señalaron que las Islas «no se verán, en principio, afectadas por el recorte de los 16.000 vuelos durante el segundo semestre. Los interislas se van a mantener y la programación de verano en el archipiélago balear, por su alta rentabilidad, no se va a tocar».
El presidente de la compañía aérea Spanair, Gonzalo Pascual, pidió ayer que a partir de ahora, tras la privatización del 30 por ciento del capital de Iberia, el Gobierno trate de forma «absolutamente paritaria a las otras compañías».
«A partir de ya cualquier trato de favor, que antes estaba justificado, ya no lo es, porque sería favorecer a los accionistas privados», señaló Gonzalo Pascual.