Los hoteleros mallorquines se han convertido en el principal polo inversor en la zona vacacional mexicana conocida como la Riviera Maya, ubicada a unos 40 kilómetros de Cancún, donde cuentan ya en la actualidad con más de 7.000 camas.
Riu, Iberostar, Piñero Hoteles, Barceló y Sol Meliá son las cadenas que cuentan con activos en esta zona, que se ha convertido en el nuevo polo de desarrollo hotelero en México frente al destino tradicional de Cancún. La primera cadena en instalarse fue Riu en 1997, año en el que entró en funcionamiento Riu Yucatán (1.014 camas) y en febrero del pasado año inauguró el Riu Tequila (1.336 camas) y en diciembre de este año el Riu Palace México (868 habitaciones).
La cadena del Grupo Viajes Iberia, Iberostar, dispone del Iberostar Quetzal y el Iberostar Tucan, que suman en total unas 1.500 camas. Recientemente acaba de comprar un solar para construir otro complejo de 1.500 camas. Sol Meliá cuenta con un solar también en la Riviera Maya, donde tiene previsto construir un hotel de 900 camas. Piñero Hoteles inaugurará el 1 de mayo el Bahía Príncipe Tulum, un complejo vacacional con 1.232 camas, aunque su desarrollo posterior le permitirá contar con más de 2.500 camas.
El proyecto de Barceló Hoteles abarca en estos momentos la construcción del Barceló Maya Beach y el Barceló Maya Garden, que suman en su conjunto unas 2.000 habitaciones y que estarán operativos a finales de este año.
Todas estas inversiones han convertido a los hoteleros mallorquines en los líderes en toda la Riviera Maya, tanto en lo que respecta a inversión como en el número de camas.