Los problemas que está padeciendo el aeropuerto de Palma no son ajenos a la Compañía de Gas y Electricidad S.A. (GESA). Su presidente, Bartomeu Reus, anunció ayer que la empresa mallorquina se plantea participar en la gestión de Son Sant Joan. «Desarrollamos conversaciones internas para perfilar el marco de actuación idóneo, que se podría poner en marcha después de que se privatice la gestión aeroportuaria o que se realice el traspaso de las competencias al Govern», explicó. Reus dijo que el sistema actual de gestión del aeropuerto «está en crisis» y que por ello GESA está preparando su desembarco en un negocio que facturó el pasado año más de 14.000 millones de pesetas. Reus no ofreció más detalles del proyecto para participar en la gestión de Son Sant Joan. Es probable que GESA pueda crear una sociedad de capital mixto con el Govern, como ya lo hizo para traer el gas natural a Balears. Reus, asimismo, anunció que el Grupo GESA alcanzó el pasado año unos resultados antes de impuestos de 16.532 millones de pesetas, que se tradujeron, después de impuestos, en 10.750 millones de beneficio neto.
Hoy, por otra parte, la junta de accionistas de GESA debe culminar la incorporación de la empresa a la consolidación corporativa de Endesa. Para ello, GESA aportará sus activos y pasivos de generación y de distribución eléctrica a una nueva filial, GESA I. De forma simultánea, se producirá la incorporación de los accionistas de GESA al capital de Endesa mediante una operación de fusión por absorción que se llevará a cabo a través de acciones.