Samuel Pérez, miembro del colectivo «Liberación» y delegado de la ONG «Tareas Solidarias», que agrupa a organizaciones de diez provincias españolas que trabajan con Bosnia, formó parte en enero de la comisión que visitó Irak para evaluar y denunciar los efectos del embargo que padece el país. Con el objetivo de dar a conocer las agresiones que sufre la población iraquí, Samuel Pérez pronunció ayer una conferencia en CC OO, organizada por «Revolta».
Samuel Pérez explicó que el embargo es, sobre todo, médico y alimenticio y «tiene unos efectos tan grandes que en nueve años ha acabado con millón y medio de personas, de los que 800.000 han sido niños, a consecuencia de la carencia de alimentos y medicinas».
Pérez denuncia que la intervención aliada destruyó la economía, ya que Irak era un país rico que tenía el 10% de las riquezas del mundo. Según el representante de «Liberación», «el embargo a Irak no ayuda a quitar al dictador y está provocando un genocidio. No tiene ningún sentido y está ayudando a que el pueblo apoye al régimen».
Otro aspecto del embargo es la destrucción de las instalaciones industriales, «que ha dejado al país sin útiles tan elementales como pupitres, por lo que los escolares tienen que dar las clases en el suelo».