Dos consellers, José María González Ortea, de Turisme, y Antoni Rami, de Economia i Hisenda, tuvieron ayer un diálogo de sordos con el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Alberto Vilalta, y con los máximos responsables de Iberia. Ambos solicitaron a la compañía que la reducción de su oferta de vuelos no perjudique a Balears. Vano intento, porque por la tarde, Iberia anunciaba la cancelación de quince vuelos en Balears entre hoy, jueves, y el próximo lunes. «Se trata de una situación coyuntural que Iberia se ha visto obligada a tomar al existir una congestión de tráfico aéreo, en la que Iberia no puede tomar acción al no ser su competencia y con el fin de recuperar la normalidad perdida hace ya un mes. A los pasajeros afectados por estas cancelaciones se les avisa con anterioridad del vuelo en que viajarán y por tanto se le evitarán demoras en el aeropuerto», señala la nota oficial enviada ayer por la empresa estatal.
El Govern balear había exigido ayer a Iberia que mantenga todos los vuelos interinsulares y que garantice las conexiones entre el archipiélago y todos los aeropuertos de la Península, tras el anuncio efectuado por la compañía de bandera de suspender 77 trayectos diarios en lo que queda de año.
En concreto, según informaron fuentes del Ejecutivo balear, han pedido al presidente de Iberia, Xabier de Irala, y al director general, Angel Mullor, que esta anunciada cancelación de servicios no afecte a ninguna conexión interinsular ni a los enlaces de las islas con la Península.