Andreu Genovart, elegido por el obispo nuevo vicario general de la diócesis de Mallorca, participó ayer en la primera reunión de trabajo que ha mantenido el actual Consejo Episcopal, presidido por el obispo Teodoro Ubeda, con los miembros del próximo equipo de gobierno de la diócesis.
En la reunión estuvieron presenten también Bartomeu Tauler, vicario episcopal para Palma; Jaume Alemany, vicario episcopal para la Part Forana; Joan Servera, vicario episcopal para asuntos económicos, y Sebastià Salom, secretario del Consejo. En cuanto al actual Consejo Episcopal está formado por el obispo, Joan Bestard, vicario general; Joan Darder, Joan Servera, Bartomeu Suau y Sebastià Salom, cuatro vicarios episcopales de zona, y el secretario de pastoral, cargo que también recae en Sebastià Salom.
Preguntado sobre como se plantea esta nueva etapa, en un breve receso de la reunión de trabajo, Andreu Genovart declaró que su equipo, salido de este sínodo, será el que haga realidad los documentos aprobados en el proceso sinodal, «que será muy importante para la vida de la Iglesia de Mallorca». Genovart, que no quiso explayarse en sus declaraciones, al menos hasta que el 1 de julio comience a funcionar el nuevo Consejo Episcopal, dijo que conocía ya a el resto de los miembros del nuevo consejo porque ya había colaborado con ellos anteriormente.