El examen de conciencia que realiza la Iglesia de Mallorca en relación a la discriminación xueta constituye una novedad incluida en el núcleo temático 5 sobre la Iglesia evangelizadora, fraternal y de los pobres, aprobado ayer por la asamblea sinodal y según anunció Pere Llabrés, secretario general del sínodo.
En este núcleo temático se dice, textualmente: «La Iglesia de Mallorca lamenta y reprueba toda forma de discriminación y opresión, que haga referencia a la raza, sexo, lengua o religión, como radicalmente contraria al Evangelio. En consecuencia, pide perdón a los descendientes de judíos conversos para la discriminación que han padecido secularmente en el seno de la comunidad cristiana. Declara que es su voluntad impedir y denunciar cualquier rebrote que surja en el futuro de revivar esta mancha oscura de nuestra historia».
En opinión de Pere Llabrés, la disculpa de la Iglesia ha llegado
tarde, «pero más vale eso que nunca», dijo.
El obispo de Mallorca, Teodoro Úbeda, intervino ayer en la última
asamblea sinodal, celebrada en el colegio La Salle de Palma, para
agradecer a los participantes en el sínodo la labor realizada y dar
a conocer los nombres de los cargos del Consell Episcopal, elegidos
con motivo de la renovación de los servicios diocesanos que será
objeto de un decreto que elaborará el prelado y se publicará en su
momento.
Monseñor Úbeda dijo que el nuevo vicario general de la diócesis será Andreu Genovart i Orell, actual rector de Capdepera, que sustituirá en este cargo a Joan Bestard, que lo ha ocupado durante trece años y que ahora lo deja para marcharse a Roma.