Cerca de 200 familias mallorquinas han expresado su deseo de acoger en sus hogares a refugiados kosovares en una iniciativa particular que ha cogido por sorpresa a los responsables de Creu Roja, se informó ayer desde la delegación de esta institución en Sóller.
Las imágenes dantescas divulgadas en todo el mundo en las que se apreciaban los efectos de la guerra traducidos en campañas de exterminio, éxodos masivos desde Kosovo y el hacinamiento y la falta de recursos a los que deben hacer frente los 350 mil acogidos en los campos de refugiados habilitados en Albania, Montenegro y Macedonia han despertado, una vez más, el espíritu solidario de los mallorquines en una iniciativa sin precedentes en Balears.
48 horas antes de que el Gobierno español anunciara la puesta en marcha de un plan de acogida "que cuenta con el respaldo absoluto del Govern balear" tras conocerse que la Unión Europea se hará cargo de 100 mil refugiados, la centralita de Creu Roja Sóller ya había recibido la llamada de 200 familias mallorquinas ofreciendo un hogar a las víctimas de la guerra.