El aeropuerto de Palma vivió ayer una jornada de relativa tranquilidad pese a coincidir el séptimo día de la huelga del sindicato de pilotos del SEPLA en Iberia con la de mayor tráfico de toda la Semana Santa, 82.000 pasajeros y 624 movimientos de aviones.
El tráfico de las compañías aéreas españolas no se vió alterado por la huelga de Iberia, salvo los 54 vuelos de la compañía de bandera que registraron unos retrasos medios de 24 minutos: «La media ha sido inferior a la de otros días pese al intenso tráfico. Solamente un vuelo de Air Europa con destino a Viena registró un retraso de seis horas por problemas técnicos en un avión. Esta circunstancia es la que nos ha roto la media general del día», indicaba ayer noche el ejecutivo de servicio del aeropuerto.
La mayor incidencia la tuvieron ayer los vuelos internacionales
por las restricciones aéreas en los centros de control de Barcelona
y Suiza.
Para hoy, último día de la huelga del SEPLA en Iberia, está
prevista la segunda jornada de paro de los sindicatos CGT y UGT en
los servicios de tierra de Iberia.