La sexta jornada de huelga de los pilotos del SEPLA en Iberia se saldó ayer con la cancelación de un vuelo entre Barcelona-Palma (IB 1707 de las 08.15 horas) y el retraso medio de treinta minutos en toda su programación con destino u origen de la Península. Sólo un vuelo que enlaza Maó con Palma sufrió una demora de 220 minutos. Asimismo, el impacto de las dos horas de paros convocados por los sindicatos UGT y CGT en los servicios de tierra de la compañía Iberia no tuvieron incidencia alguna en la recogida y facturación de equipajes por los fuertes servicios mínimos impuestos por la propia compañía.
Para el ente público Para AENA, «la normalización en la rotación de los vuelos y el ajuste de las tripulaciones evitó ayer en Son Sant Joan una jornada de caos en el día de mayor tráfico de la Semana Santa, con 478 movimientos de aviones y cerca de 74.000 pasajeros». El ejecutivo de servicio en el aeropuerto de Palma añadía que la reestructuración realizada por la compañía Iberia en tripulaciones y vuelos, «es lo que ha permitido que el día de mayor tráfico en Son Sant Joan no fuera caótico. La disminución de los retrasos ha logrado mantener en una banda horaria más ajustada las operaciones de salida y entrada, de ahí la disminución de la franja horaria en los retrasos medios alcanzada».
La primera jornada de paros alternativos convocada por los sindicatos UGT y CGT en los servicios de atención en tierra a aviones y pasajeros de la compañía Iberia Handling transcurrió sin incidente alguno y repercusión en la entrega y facturación de equipajes.