El 35 por ciento de los trabajadores en activo de Balears ha realizado algún tipo de acción formativa en los últimos años y un tercio de ellos lo hizo por propia iniciativa, según datos incluidos en la memoria de resultados del proyecto Disfobal.
Este estudio, que ha sido realizado por la Fundación CIREM para la Fundación para la Formación Continua, (FORCEM), ha consistido en la realización de un análisis de las necesidades formativas en la comunidad que se derivan de la aparición de nuevos sectores de ocupación. Asimismo, según comentó el director de la investigación, Eduardo Jiménez, el proyecto se ha centrado en valorar «el impacto de las actividades y la oferta formativa realizada en las Islas».
A partir de los resultados de estos estudios los encargados del proyecto han diseñado un dispositivo por el cual se detectan las necesidades de formación de Balears y se adaptan a las necesidades del mercado. La evolución de la economía balear, que en los últimos años ha registrado un fortísimo crecimiento, también ha sido tenida en cuenta a la hora de redactar las conclusiones del estudio. Así, se destaca especialmente el aumento de los perfiles profesionales de baja cualificación.
Esta premisa se ve avalada por los datos que, en forma de gráfico, resumen el perfil de los principales grupos profesionales en las Islas. Según este perfil incluido en la investigación, con datos del segundo trimestre de 1998, más del 50 por ciento de los trabajadores de las Islas, concretamente el 57'2 por ciento, tiene como máximo un nivel de estudios de EGB.