Cerca de 600 personas se reunieron ayer en un conocido restaurante de Montuïri convocados por la Federación Agrícola Ganadera de Balears (FAGB) para ser informados de las negociaciones realizadas entre la Federación y los máximos responsables del Govern sobre las directrices de Ordenación del Territorio.
Según explicó el presidente de la FAGB, Fernando Dameto, el Govern ha entendido la problemática de las fincas rústicas de Mallorca y ha decidido modificar las Directrices de Ordenación del Territorio para incluir gran parte de sus exigencias.
El principal logro obtenido por los propietarios de fincas es que se ha eliminado la posible intervención de las instituciones en la propiedad privada. Esto significa que desaparece la posibilidad de que, bien desde el Consell Insular de Mallorca o desde un ayuntamiento, se pueda declarar de uso público una propiedad privada.
Esto hace referencia a que en el texto inicial de las Directrices de Ordenación del Territorio, el suelo es un elemento que no puede ser poseído. Según la FAGB, este enunciado pone en peligro a la propiedad privada. El Govern lo ha entendido así y lo ha eliminado. Otra de las reivindicaciones de los propietarios de grandes fincas que ha atendido el Govern es que el sector primario es de primera necesidad para la estructura social y cultural de la Comunitat. A sugerencia de la FAGB ha incluido también el Govern el artículo 23 que así lo refleja.