La dirección provincial de Agricultura de Balears intensificará después de Semana Santa, coincidiendo con el aumento de cruceros y vuelos procedentes del Magreb, los controles ordenados por el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación para evitar la expansión en España del brote de fiebre aftosa detectado en la zona.
La principal preocupación está en los barcos que tengan su origen en el Magreb y que transporten algún tipo de carga. Las autoridades sanitarias vigilarán de cerca la entrada de personas o vehículos procedentes de los países del Norte de Africa afectados por la epidemia de fiebre aftosa que no supone ningún riesgo para el ser humano pero sí al ganado porcino, ovino, vacuno y caprino.
Las inspecciones "según señaló Jaume Grimalt, director provincial de Agricultura" afectan a las personas que puedan haber mantenido algún contacto con animales infectados (vacas, ovejas, cerdos o cabras) así como a los restos de comida (por medio de vigilancia en basuras). Para ello se facilita la información oportuna al pasajero que debe rellenar una ficha de control. Estas medidas afectan a los que hayan bajado a tierra, quedando exentos cuantos hayan permanecido a bordo, según las indicaciones del capitán.
Según Grimalt, el microorganismo causante de la enfermedad se halla en los productos cárnicos y en las patatas o tomates, que han estado en contacto con la tierra, que serán decomisados y destruidos por cloración. Esta enfermedad no afecta a las personas, aún habiendo consumido carne de animales afectados, pero puede causar graves daños a la cabaña ganadera de las Islas al extenderse con rapidez si no se establecen los oportunos cordones sanitarios.