Había expectación en el interior del Parlament y en el exterior, ya que era la primera vez que los Reyes visitaban de forma oficial el Parlament. Una hora antes del comienzo de los actos, mientras los representantes de 33 cámaras legislativas euromediterráneas ocupaban su sitio en el salón de plenos y las delegaciones correspondientes en la Sala Senado, la comitiva oficial que iba a recibir a los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, se mostraba inquieta, no sabiendo exactamente si ubicarse dentro o fuera del edificio.
Previo a este acto protocalario, la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, junto al del Congreso, Federico Trillo, y del Parlamento Europeo, José María Gil Robles, mostraron especial interés por un cuadro ubicado al final del vestíbulo, en el que aparecen los Reyes, las infantas y el Príncipe Felipe. A las 12 llegaban los Reyes, y los servicios de seguridad españoles «invitaban» a sus colegas de algunos países de Extremo Oriente a que desalojaran el vestíbulo por la acumulación de «personal».
La llegada de los Reyes provocó el reajuste de la comitiva de bienvenida, formada por Federico Trillo, Esperanza Aguirre, Joan Huguet, Jaume Matas, Joan Fageda, Catalina Cirer, Pere Palau, Andreu Crespí, Pilar Ferrer y Joana Barceló. Tras el saludo, el Rey Juan Carlos descubrió una placa conmemorativa del evento. Finalizados los discursos, los Reyes firmaron en el Libro de Honor del Parlament en el Salón Montenegro. El Rey Juan Carlos dejó el siguiente mensaje escrito: «En nuestra primera visita al Parlament de Baleares, nuestro saludo, nuestro afecto y que trabajéis para el bien de Baleares y de España».