El president del Govern, Jaume Matas, entregó las tres medallas de la Comunitat Autònoma, que en esta ocasión han sido para Josep Melià, Antoni Martorell y Miquel Dolç. María Eugenia Rincón, viuda de Dolç, recogió el galardón entregado a título póstumo a su marido, el prestigioso filólofo fallecido en Madrid en 1994. Dirigiéndose a los asistentes, María Eugenia Rincón recordó que «cuando mi marido se estaba muriendo no recordaba las cosas más próximas porque su memoria estaba atada a Mallorca».
Sobre el músico Antoni Martorell, Matas destacó «su labor de toda una vida dedicada a la música, y la voluntad de impedir que cayesen en el olvido la música y la danza de esta tierra». Martorell también se dirigió a los asistentes y dijo: «es un deber y un placer dar muestras de gratitud a Matas y al Govern por este galardón».
Tras la intervención de Martorell, Matas entregó la medalla de la Comunitat Autònoma a Josep Melià de quien resaltó «su aportación, justamente porque la ha hecho desde la reflexión sobre nuestra personalidad colectiva y ha tenido una gran resonancia pública». Todos los asistentes al acto principal del Dia de les Illes Balears tributaron una gran ovación a Josep Melià, quien al recoger el galardón fue abrazado afectuosamente por el presidente del Govern. «Quiero ver en este homenaje un signo positivo y un gran amor a la vida», comentó Melià a los presentes. El escritor mallorquín glosó versos de Costa i Llobera y añadió: «Gracias en un adiós que no tiene fin».