La joven menorquina Patricia Ballesteros recibió ayer el dictamen de la Corte de Apelación de la ciudad de Concepción en el que se ratifica la orden de expulsión del país que dictó hace unos días un tribunal chileno por participar en una manifestación que calificaron de ilegal.
Una vez conocido el veredicto la joven, según confirmó el cónsul general de España en Chile, Camilo Alonso, mostró su intención de apelar ante el máximo órgano jurídico que existe en el país sudamericano, la Corte Suprema, que, en un principio tiene que pronunciarse antes de cinco días.
Mientras tanto la situación de la joven menorquina ha cambiado para mejor ya que, en la misma sentencia, la Corte de Apelación permite que, hasta que la decisión sea firme, Patricia Ballesteros permanezca en custodia de su abogada, la señora Bulnes.
Esta decisión implica que Patricia puede abandonar el Centro de Investigación de Santiago de Chile, lugar en el que estaba retenida y custodiada constantemente por dos policías, y se trasladará a casa de la abogada mientras se resuelve el caso.
Ahora sólo le queda esperar aunque la solución de su caso, sea en positivo o negativo para sus intereses, no tardará más de una semana. Si la Corte Suprema ratifica la expulsión, Patricia Ballesteros se verá obligada a abandonar el país inmediatamente, en cuanto las autoridades encuentren una plaza de avión con destino a España.