La elaboración de las listas autonómicas del PSOE está provocando las primeras tensiones internas. El sector crítico, encabezado por Margarita Nájera, pretende que Francesc Antich diseñe una candidatura por cuotas que reflejen el equilibrio interno de los socialistas. Antich ya ha comunicado su intención de presentar una lista de integración, pero en ningún caso se está dispuesto a elaborar una candidatura por cuotas de poder.
La firme posición de Antich ha provocado reacciones entre algunos críticos, que están dispuestos a acudir ante la dirección nacional para que tome cartas en el asunto. La inminente presentación de las listas autonómicas de los socialistas ha evidenciado las diferencias internas interna en el PSOE. Los críticos, que anteanoche mantuvieron una reunión, pretenden que el 40 por ciento de las plazas de la candidatura esté formada por personas que no apoyaron a Antich en las elecciones primarias.
Antich ya le comunicó a Nájera que no estaba a favor de las cuotas, y subrayó que él incorporará a su equipo a las mejores personas independientemente de sus afinidades en el ámbito interno del PSOE balear. Algunos dirigentes socialistas llegaron a plantear durante la reunión del miércoles por la noche la necesidad de acudir hasta Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, para que imponga a Antich una candidatura por cuotas.
Un miembro del sector crítico del partido explicó a este periódico que «todas las candidaturas se elaboran en función de las cuotas de poder, y Balears no debería ser una excepción». «Si queremos ganar debemos estar representados todos en las listas», agregó este dirigente socialista.