El estado de salud del magnate australiano Christopher Skase «es muy delicado», según el neumonólogo Felipe Nicolau, y su vida correría «un grave riesgo» si se interrumpe el proceso postoperatorio que está desarrollando en la Policlínica Miramar. Por ello, «la familia está dispuesta a ejercitar cualquier acción necesaria, incluídas las penales, contra la persona o personas que directa o indirectamente pongan en peligro la vida del señor Skase», según el comunicado remitido ayer. La amenaza se produce tras la orden de expulsión del ahora ciudadano dominico, que reside en Andratx, decretada por Interior el pasado viernes, en la que le conmina a abandonar territorio español en 72 horas. La orden fue paralizada con un recurso contencioso administrativo interpuesto por el abogado de Skase, Antoni Coll, ante el TSJB. Además, el hecho de que su estado de salud sea precario debido a las dificultades surgidas tras ser operado de un enfisema pulmonar, es otro argumento empleado por su familia para impedir su expulsión.
La rueda de prensa celebrada ayer, en la que intervinieron la esposa de Skase, Pitxie, el doctor Felipe Nicolau, y el abogado Antoni Coll, fue organizada para corrobar el grave deterioro de la salud de Skase, que sufre una enfermedad «destructiva», según Nicolau. Estuvieron presentes medios de comunicación australianos, pero la familia del magnate se negó a responder a cualquiera pregunta formulada en inglés. «El enfisema pulmonar de Skase es genético, irreversible e implica un rápido deterioro de su salud para un hombre que ya tiene 49 años», dijo el doctor Nicolau.