La Diada de Balears tuvo ayer un espectacular comienzo. Miles de mallorquines y visitantes disfrutar a lo largo del día de un ambiente medieval que no se vio perturbado por las anunciadas lluvias.
Ciutat retrocedió en la historia. Más de doscientas personas y 140 caballos desfilaron por el centro de Palma en la presentación de la Diada de Balears. Los 10.000 asientos instalados fueron suficientes para que el público presenciara el gran desfile de la Diada de Balears. Los caballos menorquines fueron los más aplaudidos.
Paralelamente, en el Parc de la Mar, el escenario emuló el ambiente del medievo y el público disfrutó de una Palma histórica, llena de fuego, color y humo, convertida en tierra de corsarios, damas y caballeros. El mercadillo instalado en s'Hort del Rei ofreció productos de la tierra y la habilidad de los oficios antiguos. No faltaron la música y el espectacular nacimiento del Drac de Na Coca.
Ya de noche, Els Comediants pusieron en escena una batalla de corsarios en un Parc de la Mar abarrotado de gente, espectadores de excepción del rapto y rescate de una princesa. Fue un espectáculo algo breve en duración, pero llamativo y espectacular, en el que no faltaron los fuegos artificiales.