El ente público Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no recepcionará la nueva terminal de Son Sant Joan, «hasta que la UTE encargada de su construcción, formada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y Dragados, no cambien todas las baldosas rotas de los diferentes pasillos de la terminal». Desde AENA-Palma indicaron que la UTE ya ha iniciado esta labor, «pero al dedicar para ello una pequeña brigada de trabajadores nos tememos que se prolongue en el tiempo esta actuación y no podamos recepcionar la terminal de aquí al 2000, cuando la nueva terminal se abrió al tráfico a mediados de abril de 1997».
El director del aeropuerto, Pedro Meaurio, señalaba el pasado mes de noviembre que desde el primer momento, «pudimos apreciar que con el paso de los meses se producían roturas de baldosas en distintas partes de la nueva terminal, por lo que optamos por analizar esta cuestión y ver qué era lo que sucedía. Finalizado el informe técnico de AENA se pudo comprobar que el embaldosado no cumplía todos los requisitos que se exigen en una obra de estas características en un aeropuerto». El coste global de esta operación superará con creces los 50 millones de pesetas, que tienen que ser abonados por FCC y Dragados.