El Plan de Salud de Balears hace hincapié en la necesidad de acentuar la lucha contra la tuberculosis, la enfermedad que más muertes ha causado en toda la historia de la humanidad, la mayoría de ellas en los países pobres.
Y es que pese a los avances en materia de sanidad esta enfermedad de declaración obligatoria mantiene en Balears su incidencia, debido a entre otras causas a la epidemia de Sida. Según el propio Plan de Salud de Balears la incidencia de tuberculosis en las Islas está por encima de la media nacional con una tasa de 29'11 casos por cada cien mil habitantes en 1995 frente a los 22'33 del conjunto del país.
Desde el año 1987 se han contabilizado en la Comunitat más de 2.000 casos de tuberculosis, 2.020 concretamente. Pese a contar con tratamiento eficaz, en los últimos años han aparecido cepas de Mycobacterium Tuberculosis resistentes a los antibióticos contra la enfermedad «lo que puede favorecer un aumento de la morbilidad y de la prevalencia», asegura el Plan de Salud. Además, advierte Sanitat, «el alto grado de incumplimiento de las pautas de tratamiento favorece la aparición de cepas resistentes».
Su elevada contagiosidad, unido a la disponibilidad de un tratamiento eficaz, «hace que la vigilancia de esta enfermedad, su búsqueda activa, su diagnóstico precoz y el control de contactos sea de suma importancia».
Uno de los objetivos del Plan de Salud de las Islas es
reducir los casos de tuberculosis
Para ello propone diversas líneas de actuación como son: Aplicación
de protocolos que permitan un diagnóstico y tratamiento precoces
del caso primario como de sus contactos; unificación de criterios
de actuación entre los profesionales sanitarios implicados para la
búsqueda activa de casos entre los grupos considerados de riesgo
elevado; vigilancia y control del mantenimiento de las condiciones
adecuadas en el medio laboral y; establecimiento de los mecanismos
de seguimiento adecuados que aseguren una correcta observación de
las pautas de tratamiento y quimioprofilaxis.