El Ajuntament de Palma está estudiando la posibilidad legal de prohibir que los perros puedan transitar, con o sin correa, por las calles peatonales de la ciudad, como por ejemplo Sindicato o Sant Miquel, según adelantó ayer el concejal de Governació en Cort, Joan Bauzá.
El edil explicó que «en este tipo de calles, por las que circula mucha gente, aunque los perros vayan atados con correa los dueños no pueden impedir que se acerquen a la gente y que puedan morder a alguien o dar un susto».
Esta sería la medida más drásticas de las que el Consistorio palmesano ha decidido poner en práctica y que se resumen en «hacer cumplir, desde ya, estrictamente la Ordenanza Municipal de Inserción de Animales de Compañía», aseguró Bauzá.
Desde ayer mismo, la Policía Local velará por el uso de la correa a la hora de sacar a pasear a los perros, y si son grandes deben llevar además bozal. La multa por incumplir estas normas serán de un mínimo de 5.000 pesetas en cada caso. Además, los agentes locales han iniciado una campaña de vigilancia diaria por distrito y desde ahora en lugar de advertir o avisar a los propietarios se procederá a multar.
EU propone equiparar perros y armas
El grupo parlamentario de Esquerra Unida considera que, para
aumentar el sentido de responsabilidad de los propietarios de
perros peligrosos, los requisitos para su tenencia sean
equiparables a los de tenencia de armas, informó ayer el diputado
autonómico Eberhard Grosske.
Así lo contempla una enmienda de EU a la proposición no de ley del PP sobre ´Perros peligrosos´, en la que se insta al Congreso a modificar el Código Penal en el sentido de contemplar la citada equiparación; considerar «como delito y no como falta» el adiestramiento para la lucha de especies animales y facilitar la persecución de las peleas de perros organizadas.