Juan Riera se acaba de comprar un coche que utiliza para su trabajo. No muy grande, de color granate, y en la placa delantera se puede leer Babysoft, su nombre de internauta y del de la empresa de informática que dirige, en pleno centro de Manacor, desde la que desarrolla programas de sofware de gestión empresarial. Monta ordenadores personales y periféricos marca Babysoft e infraestructura de red, realiza páginas Web y es un servidor de Internet. Todo eso, ya decimos, bajo la dirección de este jovencísimo empresario, de 14 años de edad, estudiante de 2º de ESO y, según dicen, niño prodigio de la Informática, calificativo que él aparca, aunque ya me dirán qué clase de niño es aquél que desde los 10 años está creando programas de gestión empresarial a medida que le encargan desde todo el país.
Juan toma asiento por detrás de su mesa, al lado de dos ordenadores, un Mac y un PC. De vez en cuando tiene que atender el teléfono. Habla, no como un niño, aunque con voz de niño, sino como una persona adulta. De la pared cuelgan los certificados de los masters y de otros cursos, una colección de fotos de cuando le recibió, con sus padres, el president Matas y otra, de mayor tamaño, cuando el año pasado Paula Serra le hizo entrega de la Antena de Oro en la noche de los Siurells. ¡Ah! Y la de Bill Gates, con dedicatoria incluida. A pesar de eso, afirma que no le gustaría ser como él porque es una persona que siempre está muy ocupada. Gana mucho dinero, sí, pero su ritmo de vida no me va, pues nunca podrá llegar a disfrutar lo que tiene.