Sara Ballesteros, Miss Baleares, se marcha hoy a Jaén, donde la próxima semana participará en el certamen de Miss España.
Antes de partir quiso mostrarnos cómo son los vestidos y el bañador que lucirá. Quedamos en el Parc de la Mar, sin duda uno de los mejores escenarios de la Isla, donde Enrique Riutort, director del Nu, nos echó una mano en cuestiones de atrezzo y de vestuario, lo cual le agradecemos.
Sara estaba radiante, ¡cómo no! Tiene ante si la ocasión de su vida, o cuando menos la experiencia de su vida, pues no todas tienen la oportunidad de poder proclamarse la guapa oficial del país, «aunque será muy difícil», dice, que no imposible, la animamos. Porque, ¿qué quieren que les diga? Sin menoscabar a otra participante balear en Miss España de los últimos años, Sara lo tiene todo: es alta, guapa, morena, simpática y encima no se corta. «No tengo nada que perder», dice con el pie en la escalerilla del avión que la acercará a Jaén, donde va a estar muy arropada, pues entre madre, hermanos y sobrinos, la van a acompañar unas veinticinco personas en una prueba, que si la supera, se proclamará finalista, con opción, naturalmente, a ser Miss España pues, según nos contó, el certamen de este año consta de dos partes; una, eliminatoria, y otra, final, en la que participarán las 10 no eliminadas en la víspera.