La reunión celebrada ayer en Palma agravó las diferencias existentes entre el colectivo de trabajadores de Viva Air y los representantes de Iberia. La negociación del expediente de regulación de empleo y el Plan Social quedó en punto muerto y está abocado «al fracaso», según varios portavoces de la plantilla, por lo que califican de «actitud inmovilista» de la empresa estatal.
«Iberia está ejecutando un despido encubierto con los trabajadores de Viva», dijo ayer Elena Cuervo, representante de las auxiliares de vuelo de la compañía aérea charter. «Nos obligan a trasladarnos a Madrid renunciando en algunos casos al 75% de nuestros salarios y, además, fuerzan el desarraigo familiar de gente que ha elegido Palma para vivir», precisó.
Los representantes de los trabajadores interrumpieron la reunión que desde las 17 horas estaban desarrollando con el enviado de Iberia, Guillermo de Miguel, para convocar una rueda de prensa en la sede palmesana de Viva. «Es un diálogo de sordos», dijo Jesús Treviño, representante de los pilotos, «porque no atienden a ninguna de nuestras propuestas».
Amabas partes negocian el texto definitivo del expediente de regulación de empleo y del Plan Social, antes de que la Dirección General de Trabajo en Madrid se pronuncie al respecto.