La comunidad gitana de Son Banya acudió ayer de forma masiva al cementerio de Bon Sosec para dar el último adiós a su patriarca, Pedro Cortés Fajardo, el «Tío Kiko».
Un séquito formado exclusivamente por hombres cargó el féretro del «Tío Kiko» hasta el panteón donde también reposan los restos mortales de su mujer, fallecida hace unos meses. La comitiva, seguida por la práctica totalidad de los vecinos de Son Banya, recorrió un paseo flanqueado por decenas de coronas enviadas a Bon Sosec para rendir homenaje al «Tío Kiko».
El patriarca de Son Banya fue enterrado según el rito de la Iglesia Evangélica, y el pastor evangélico de Son Banya se encargó de pronunciar un profundo y esperanzador discurso. El alcalde de Palma, Joan Fageda, y el director de la Empresa Funeraria Municipal, Oscar Collado, estuvieron presentes en el entierro.
Pedro Cortés Fajardo falleció el miércoles en Palma a la edad de 73 años a causa de un infarto, pocos meses después de que falleciera su mujer.